martes, 18 de agosto de 2015

Corrida de Rejones en Iscar



Una corrida de toros de La Castilleja y dos toros de remiendo de Las Monjas estaban en toriles para la segunda de la Feria vallisoletana de Íscar ante media entrada. En el cartel, tres  jóvenes rejoneadores como Léa Vicens, Manuel Moreno y Miguel Moura. El sevillano fue el triunfador de la tarde al cortar una oreja y dar la vuelta al ruedo en el sexto tras petición.

Manuel Moreno cortó la única oreja del festejo. Pudo caer otra del sexto pero el presidente desatendió la justa petición. El apéndice fue al tercero de la tarde a base de imponerse. Cruzó la línea de la exposición ante un animal sin ritmo y que arreaba fuerte. Manso sin paliativos. Lo fijó pronto con Camarón. Después en un notable tercio de banderillas brilló con Ferrari, un caballo ágil que tiene una expresión muy torera y que fue prendido en un derrote, pudiendo continuar la lidia. Vino lo sacó en cortas y rejón de muerte que cayó trasero, cortando la primera oreja de la tarde.

Ante el sexto, un toro de "Las Monjas" de buen tranco que se lesionó tras el rejonazo que debió ser devuelto por presidente y veterinario. Manuel ofreció su técnica de riesgo y compromiso y destacó en banderillas con Wellingthon, el morcillo de mirada viva que enloquece los ruedos, Ferrari colaboró para redondear el tercio de banderillas que se llevó el de castigo, el de muerte cayó bajo y el premio se esfumó.

El abreplaza fue un manso de libro. Imposible el toro para el rejoneo. Léa tiró de raza ante un astado de "La Castilleja" que se desentendió de la francesa en todo momento. Cantó cual perdiz en reclamo la mansedumbre el primero ante la lidia de Vicens, quedándose de piedra antes los cites de Ardilla de salida. Fue con Bazuka con quien se metió a los pitones en batidas. Entero fue el segundo rejonazo que necesito de descabello antes de escuchar silencio. 
Con el cuarto, sin opciones se mostró Lea ante un manso y complicado toro que se ponía por delante de las cabalgaduras llegando a alcanzar a Desafío tras perder los posteriores en un resbalón con la sangre del anterior toro. La amazona gala puso garra para agradar y así fue, pero no acertó en esta ocasión con el rejón de muerte. Su actuación con Jazmín alcanzo momentos relevantes.

Mandato llevaba por nombre el segundo para Miguel Moura, quien lidió echándose literalmente entre los pitones. De nada le sirvió con el de muerte, pues los repetidos fallos dejaron todo en silencio. Una pena. El joven portugués ofreció una labor clásica con tintes familiares del maestro Moura. Su quehacer fue a más. Pero al final se le escapó todo. 
Con buen son salió el de "Las Monjas" un taco de toro que no paró de embestir con tranco a las cabalgaduras, le dejó un rejón de castigo Moura, arriesgó y echó la raza lusitana que corre por sus venas para lidiar de forma magistral en la cercanía de los pitones. De costado los mejores momentos, templando en el mismo estribo. Sólo el fallo con el rejón al descoordinar al toro de los cuartos dejó todo en saludos desde el tercio.