Abria tarde Hermoso de Mendoza ante la mas de media entrada
en el León Arena, parando con Napoleón al manso toro de San pelayo en una
baldosa, doblándose como si no tuviese huesos por esqueleto. Berlín puso el
temple y la cadencia al toro, misma que atesora en ese tranco que parece dar
dos en lugar de uno, le enceló la nueva promesa del Estellés y le dejó las
banderillas en una lidia de suavidad en las tablas, allí se fue a buscarle
Disparate, dejándole los pechos por delante y pegándose un arrimón de
categoría, como fueron las banderillas. Pirata abrochó, nunca mejor dicho con
las cortas, primero en carrusel y seguidamente a dos manos, abrochadas las
riendas al cinto. Falló con el acero, dos pinchazos antes de una estocada baja
dejaron todo en una ovación desde el tercio.
En su segundo salió a por todas, y como dijo un arenero,
sacó la artillería, fue la pintoresca y no la de batalla, a pesar que de salida
fue frio, dejando dos rejones sobre Churumay, le siguió otro tordo, nuevo, tan
nuevo que aún no está bautizado, pero ya apunta maneras, aguantó la colada de
primeras, salvando la grupa en un suspiro, ese que se escapó en el tendido.
Dalí llegó con sus pinturas convertidas en patas, dejando retazos en el albero,
le enceló a la cola al vivo toro que fue a mas y mejoró con la lidia de los
peones, las piruetas arriesgando la grupa levantaron la ovación del tendido.
Fue Pirata de nuevo quien cerró con las cortas, carrusel y par a dos manos, un
pinchazo no fue escusa para dejar un certero rejonazo que hizo rodar al toro
ipsofacto tras la hemorragia. Dos orejas
Ponce llegaba a su León, donde lidiaba la monstruo en el
pasado, de grana y oro, sacó el agua de un pozo que estaba casi seco, le
advirtió en el capote, falseó en el caballo, haciendo creer que seria el pitón
izquierdo el bueno, finalmente fue el diestro, por el que administró alturas de
primeras, probando el izquierdo volviendo al derecho para pegarse un arrimón
ante la falta de recorrido del animal que acabó buscando las tablas. Estocada
en todo lo alto, hasta los gavilanes que le valieron las dos orejas.
Parecia estar invalido el quinto a la salida, bonito el
castaño, se cayó en las verónicas de recibo, pidió paciencia Enrique a su
cuadrilla y cambio de tercio al presidente, todo era un calambre, empujó en el
caballo con mas saña que entrega. Apuros pasó el tercero al que hizo hilo tras
el par, un “quite” de un fotógrafo le salvó y todo quedó en un susto que
reflejaba mas tarde su cara, convenció Ponce al genio del de Albarreal hasta
conseguir meterlo en la muleta, catedra para paladares entendidos por el
diestro, ni dos quiso por el izquierdo. Asentó los pies, relajó la planta para
dejar dos tandas en el final de faena. Remató de estocada en lo alto,
necesitando del descabello ante la tardanza en caer, saludó una fuerte ovación
tras petición y dio la vuelta al ruedo.
Padilla llegaba sustituyendo la baja de Manzanares, repetía
tras el triunfo del día anterior, jalearon cada verónica tras las tres largas
con las que recibió al tercero, realizó el quite por chicuelinas cerrando de
farol. banderilleó como es habitual, en los medios inició la faena de muleta,
de rodillas, para ir acortando distancias a medida que se paraba el noble toro.
Cayó tendida la espada, teniendo que descabellar, fue premiado con una oreja.
Lo mejor del sexto, ultimo de la tarde y del fin de semana
de toros en tierras leonesas, fue el primer tercio, de nuevo en largas
cambiadas le saludó, alternando mas tarde las verónicas con las
chicuelinas, generoso dejó realizar el
quite al sobresaliente Salvador Ruano, quien agradeció el gesto al de Jerez. Se
fue por al tangente el ciclón ante el rajado toro, se le llevó al sol para
realizar una faena de corte populista que jalearon las peñas que tanto cariño
tienen al pirata, medios pases por la diestra, adornos y desplantes varios.
Trasera dejó la estocada por lo que la presidencia negó con gesto claro la
segunda oreja a pesar de la petición tras conceder la peluda que le abria la
puerta grande, aguantó Cayón estoico el rapapolvo antes de que los tres
actuantes salieran a hombros.
Ficha del festejo:
Mas de media plaza en tarde calurosa, toros de capea para rejones y Albarreal para pie, manso el 1º, de buen juego el 4º el mejor el 2º al que desorejó Ponce, parados y de escasa fuerza el resto.
Pablo Hermoso de Mendoza, azul rey y plata: ovación y dos orejas
Enrique Ponce, grana y oro: dos orejas y vuelta al ruedo tras petición.
Juan Jose Padilla, verde hoja y oro: oreja y oreja con petición de dos