Abrió tarde el de Salteras, de rosa palo y oro, saludó de buenas maneras al primero de la tarde, suaves verónicas para dar las buenas tardes al de Benjumea, flojo de fuerzas, picado con mimo, afianzó la embestidas con la muleta en la diestra, tres tandas tres para cambiar a la zurda, su mano, plasmó sobre el albero tres naturales al ralentí, casi ahogados de gasolina, tan despacito que el reloj tuvo que hacer un alto para contemplarlo, volviendo a la diestra para rematar la faena, media estocada y varios descabellos dejaron todo en saludos desde el tercio.
En su segundo, un gran toro en la muleta, le costó meter al toro en los vuelos del capote antes de poner al toro en la jurisdicción del picador, el mismo que aguantó la embestida y la levada del caballo en la montura casi hasta la verticalidad del jaco, teniendo que echar pie a tierra, derribando el caballo al suelo, no se tomó venganzas y administró el castigo viendo la calidad del toro. Arrastraba el toro el hocico, dejando arado el albero en los naturales templadisimos del de Salteras, tomó la diestra para continuar con la obra de arte que estaba dejando escrita en la arena y la retina de los que no dejaron de confiar en Manuel en los malos momentos, fue a mas el toro, al igual que la faena, un cambio de mano marca Cid, patentadas a fuego para tomar la mano zurda y los naturales arrastrando los vuelos por la arena, con el toro haciendo lo propio con el hocico. No remató la tizona como deberia, dejando un pinchazo en el primer encuentro, privandole de salir a hombros, premiado con una oreja, el toro se fue al desolladero sin dar una merecida vuelta al ruedo.
De azul marino y oro vestia Castella, quien recibió a pies juntos a su primer oponente, hizo sonar el estribo ante el castigo del picador antes de realizar su quite en honor a Chicuelo. A placer le toreó con la seda en las manos, por ambos pitones, abandonando el cuerpo, soltó la muñeca al natural en muletazos de largo trazo ejecutados parando los relojes y el aliento, sin pestañear nadie para no perderselo, quiso rematar por bernardinas antes de clavar una estocada hasta los gavilanes, que aunque tardó en caer el toro le dió la primera oreja.
A placer toreó al buen quinto, ya con la seda que usa como capote se dejó caer el peso del cuerpo, con la muleta y vista la calidad del toro se fue a los medios, alli le retó, recto como un mastil, muleta a la espalda y cambiado que dejó sin aire a mas de uno en los tendidos, derrochó clase el de Benjumea por ambos pitones, desarrollando chispa al alargar las tandas, cosas de la bravura, sonaron los olés al natural, las palmas por bulerias al son del pasodoble con la diestra, no se dejó nada en la recamara el de Beziers, rubricando una estocada que le valieron las dos orejas y ovación al toro al arrastrarle las mulillas.
Llegaba Talavante de nazareno y oro al coso de Campos Goticos, apretando el mentón contra el pecho para recibir a su primero, de Albarreal, que buscaba la huida, dos chicuelinas y la media fueron todo saludo.
Trató de convencer al toro para que embistiera a la franela, negandose el negro zahino, que como recado le dejaba derrotes por alto toda vez que embestia, no cejó en su empeño el extremeño que probó suerte por ambos pitones, desistieron ambos, macheteó antes de montar la espada, dos pinchazos y estocada dejaron todo en silencio, siendo pitado el toro.
El toro de más volumen de toda la corrida se lidió en sexto lugar, Talavante mostró ya de capote que venía a por todas. A los medios se lo sacó para rematar con dos medias y cordobesa. De rodillas se fue a buscar al toro con la franela, recetando de inicio una tanda con la diestra, mano por la que se estiró para continuar el trasteo. Se rompió poco después al natural en dos tandas de mérito, antes de dejar una estocada en todo lo alto que hizo rodar al de Benjumea que se fue sin apendices al desolladero.
Ficha del festejo:
Tarde soleada y cartel rematado con tres figuras, buena corrida de Benjumea, y uno (4º) de Albarreal, mas de media entrada en los tendidos.
Manuel Jesús "El Cid" (de rosa y oro):saludos y oreja
Sebastian Castella (de azul marino y oro): oreja y dos orejas
Alejandro Talavante (de nazareno y oro): silencio y dos orejas