En tierras de buen vino, de tinto que riega el Ebro, ese que honra en el apellido a Aldeanueva, La Rioja, vino, hortalizas y pera denominación de origen, tambien sus fiestas deberian tener esta denominación, u otra categoria similar, se vive las fiestas en torno al toro, se respira en el ambiente, toros y baile, pilares de sus fiestas.
Llegamos temprano, con la localidad desperezando de la larga noche, los primeros cohetes no tardan en anunciar que continuan en fiestas, entrar en su coqueta plaza de fachada renovada, de interior añejo, hace mirar a uno y otro lado, balconada, sus arcos de medio punto dejan vistas al ruedo, ahora pacen tranquilas, esperando la tarde.
Entramos a sus corrales, alli con las autoridades se comienza el desembarque, precisión en movimientos y sin percances se estiran y reponen los de Sanchez Arjona que se lidiarán por la tarde, cuajo, esa es la palabra que mas se oye, que embistan!
La mañana la dedican los lugareños a disfrutar con los encierros con vacas, serias, nosotros mejor desde la barrera, no queda otra. A ritmo de mariachi, pasodobles y todo cuanto se pueda cantar y bailar pasan el vermut, esperando la hora de los toros. En la comida no podia faltar tinta de la zona, con sabor taurino del maestro de Estella.
Llegó la hora, el calor llega a ser molesto, o quizá son los nervios...clarines y timbales y el paseillo está en marcha, hoy mano a mano.
El primero de la tarde, para Hector Barcenilla salió con muchos pies, siendo un buen toro que ayudó al triunfo posterior, encelado -por momentos en demasia- apenas dejando respiro en las suertes, dos rejones de castigo no templaron en demasía las arrancadas, las banderillas, en lo alto, las cortas como epílogo y un buen rejonazo pusieron las dos primeras orejas en sus manos.
El tercero fue el peor de la tarde, toro bronco, que brindó al decano de los críticos, de corta arrancada, desentendido de las cabalgaduras, hubo que lidiar, tirar de raza para sacar la faena adelante, torear adecuándose al toro enfriándose el tendido, un buen rejonazo le dió una oreja.
Oscar Mota desplegó esa garra que lleva en su toreo, el primero, un toro con raza le puso en complicaciones, tales que llegó a caerse caballo y jinete recibiendo un buen susto del novillo, sin mas consecuencias, encendió al tendido que a la muerte concedió las dos orejas pidiendo incluso el rabo, algo de locos, vaya.
En el que cerraba plaza, mas de lo mismo, o peor, un toro con cuajo y bravura, de los que exigen nos despistarse, los fallos al clavar disimulados, poco parecieron importar, los gritos, idem, imponer el jolgorio a la lidia le llevó a sufrir varios alcances del toro, llegando a temer algo grave al errar en la cara del toro, siendo prendido de fea manera, la tizona no estuvo de su lado, a pesar de todo le concedieron dos irrisorias orejas siendo el triunfador numérico de la tarde.
Ficha del festejo:
Aldeanueva de Ebro, La Rioja. Tres cuartos de plaza en tarde de calor veraniego.
Novillos de SAnchez Arjona para los rejoneadores:
Hector Barcenilla: dos orejas y oreja
Oscar Mota: dos orejas en ambos