Tradición también son sus capeas, en las que los mozos cortan, ruedan, quiebran...y torean las vacas y novillos que se dan suelta, algún maletilla siempre al quite aprovecha la ocasión para robarle unos pases al animal, hasta bien entrado el atardecer uno tras uno, vacas de diversas edades y dos novillos hicieron las delicias de un poblado coso.
El segundo dia de fiestas estaba programada una novedad en la localidad, una becerrada para peñas en las que se torearon 4 becerros por 4 valientes acompañados de sus cuadrillas, algún que otro pase de torero, revolcones, y sobretodo buen ambiente y muchas risas, una mezcla que triunfa. Desde el paseillo, cumpliendo con los 3 tercios de la lidia ordinaria, -obviando el tercio de varas-, e incluso un espontáneo que quiso tener su minuto de gloria, desafortunada, largo e incluso pesado se hizo mientras caia la tarde, una nueva experiencia que a buen seguro tiene su continuidad en el tiempo.
El segundo de los encierros transcurrió con normalidad, limpio, con los toros en manada, algo que hizo disfrutar a los corredores de largas carreras en la cara de los toros, concluyendo en los corrales sin mayor incidencias salvo una talanquera que movió uno de los bueyes al doblar esquina sobre las vias, y el susto que se llevaron al oir el estruendo del golpe quienes alli se encontraban.
La capea como en la primera se dieron suelta a varias vacas y un par de novillos mas orientados a los que no se pudo realizar suerte alguna, los trastos tuvieron su protagonismo, para bien y para mal, y no solo los locales se atrevieron a dar algún pase. El calor presente toda la tarde hizo que tuvieramos que desprendernos del jersey y buscar refresco, un calimocho fue la mejor opción. Mala imagen la que dieron los pastores...
Cerraban los festejos populares con un encierro especial, la gran apuesta de la asociación "La Taurina de Sahagún" con la suelta de un toro de Valdellán al que llamaron toro del "Tente Necio" haciendo honor a la leyenda de uno de los milagros de su patrón, el de Graciliano cumplió con el recorrido de forma rápida, con tranco firme pasó como un rayo por el asfalto en el que pocos fueron los que pudieron ponerse a la cabeza de carrera y aguantar el ritmo.
A continuación la exhibición del grupo "Arte y Emoción" puso la guinda final, y lo de guinda no es por que fuera dulce precisamente, si bien dos toros fueron complicados, el espectáculo fue simple, tan simple que en los tendidos no acabó de calar, parecia mas un espectaculo cómico-taurino por momentos que una exhibición de suertes ante los astados, rematando una de ellas con la "suerte" del sabaeta, algo que fue abucheado por cuantos llenaban las gradas haciendo creer desde el micro que se hace "desde el cariño y máximo respeto al animal" (a valoración de quien esto escribe, ni respeto ni cariño) los niños también tuvieron su particular exhibición ante sus vecinos, se llenó el albero de pequeños que hicieron las delicias de cuantos llenabamos el graderio. Finalizó la actuación con un buen susto a Juanan que fue volteado al tener que pasar en falso en uno de los saltos de garrocha, sin mayores consecuencias.
Agradecer desde estas líneas la disposición y facilidades dadas desde el primer minuto por la asociación "La Taurina" y especialmente Eduardo, pendiente en todo momento para facilitar el trabajo, esfuerzo impagable el que realizan además con la organización de cada uno de los espectáculos para que todo salga a la perfección, la apuesta de pagar un toro que recorra sus calles, y un sin fin mas de cosas que están a la sombra de cuantos visitamos Sahagún y sus festejos, para no dejar sin nombrar a ninguno, Gracias y Enhorabuena!! por tan magnifico trabajo en pro de una tradición.