Tomó la palabra el Centauro de las marismas (como reza la
canción) para desglosarno con voz ronca y hábil memoria aquellos ya lejanos inicios, en los que mataban
cualquier toro, siempre los desechos nos recuerda, los que no servían para la
lidia a pie, consiguió lo que nadie hasta el momento, cortar un rabo en la Real
Maestranza de Sevilla (año 1943) asi como ir forjando las bases y la revolución
de lo que hoy se mantiene, recuerda siempre sin perder las leyes de la doma.
Ante las preguntas de la moderadora iba desglosando aquellas anécdotas que no
fueron pocas, relatando las vividas con la actriz Ava Gadner y Bo dereck, “las
que se pueden contar” entre risas, como aquella con Bo dereck en la que
grabaron una escena en la finca, ella desnuda montada a caballo y todos los
trabajadores se escondieron para poder verla, o la ya tan famosa de la suerte
de la rosa, aquel toro no sintió la muerte, relata emocionado.
Lèa Vicens, pupila del maestro, quien la ha guiado en su
decisión de abandonar su país natal tras acabar su carrera como bióloga en
busca de un sueño, ser rejoneadora, fiel ayudante en su carrera, apoyando y
enseñando este arte, en el que Lèa lleva todo el trabajo entre sus manos, desde
la doma desde potros pasando por los entrenamientos y su puesta en la plaza
donde cuadra y amazona ha causado una gran expectación saboreando las mieles del
triunfo y la cruz de los percances.
Nos muestran un video de la triunfal actuación en herencia
meses atrás, levantando los comentarios de los asistentes y una sonora ovación
al finalizar el mismo.
Nos cuenta cual es la alimentación de la cuadra, que no
dista mucho de la de otro equino, si bien tienen especial atención en los
cuidados, pues de ello depende en gran medida un triunfo.
El Centauro se atreve con las poesías, otra de sus grandes
pasiones junto al caballo y el toro, es esta faceta de escritor la que le ha
traido a Toro, presentando su último libro, “el mundo del caballo y el toro. A
cielo Abierto” como en anteriores, mezcla sus cabriolas, con partes mas
técnicas del caballo de ello ese titulo de A Cielo Abierto, recita una de las
que han sido llevadas al papel, la muerte de su caballo Cabriola, (de ahí que
sus pensamientos les llame cabriolas) un fandango a la mujer, y cuantas mas van
surgiendo a lo largo de la amena conversación.
Lèa recuerda el reciente percance y la moral que ello la ha
dado, “ te hace ser mas fuerte haciendo referencia a D. Angel del que dice
tener todos sus huesos partidos y aquí está, no le he visto quejarse un dia.
Beatriz se interesa por esas temporadas en las que 4 jinetes
allá por los años 80 sucumbieron cuantas plazas pisaron, los cuatro jinetes del
apoteosis, nombre que les puso Manolo Molés, D. Alvaro Domec, D. Angel y D.
Rafael peralta y el luso Manuel Lupí, rememora esas muchas temporadas en la que
el de la Puebla era la cabeza visible del cuarteto, todos somos grandes amigos,
y compartíamos desplazamientos, pero una vez en la plaza cada uno rivalizábamos
contra el resto por ser quien mayor triunfo lograba, después íbamos al hotel
juntos, esa rivalidad amiga fue la que hizo que aún hoy se les recuerde, un
cartel les muestra en un festejo celebrado en la localidad toresana.
Nos habla de la faceta ganadera, con el hierro de la
familia, y el de Viento Verde (que vendieran recientemente) puro encaste
contreras, como bien comenta la moderadora, derivado de la ganadería de D. Antonio
urquijo, aquella que matara tantos años, los Murube que reemplazó por los
contreras, que aún mantienen aunque haya disminuido la vacada debido al
mercado.
Con la entrega de detalles al centauro y amazona dieron por
concluido el coloquio, tras esto la firma en el libro de honor de la peña y la
esperanza de acudir a Toro en festejo de rejones de cuantos aficionados
llenaron la sala.
La mañana siguiente visitaron la maravilla de plaza
aportalada que con esmero restauraron hace unos años, dando asi por finalizada
la visita a la villa zamorana.