El pasado 10N bajo el lema #10NValladolidToreaEnLaCalle que fue difundido asi en las redes sociales, el Aula de Jovenes Taurinos de Valladolid tomaba fecha en la capital pucelana, si en la tarde anterior hacian el debut ante medios y aficionados, la mañana del sábado hizo que la plaza Mayor, con el Conde Ansurez de mudo espectador, capotes, muletas y demás trastos tomaron el pavimento, como no pueden volar solos, se encargaron de ello los niños, no tan niños, aficionados, matadores, y un sin fin de gente que quiso sumarse a la iniciativa de sacar el toreo a la calle, como inesperada invitada se sumo a la fiesta la lluvia, si bien no impidió celebrar el acto, y aguantamos el chaparrón como pudimos, tras una breve presentación por parte de los organizadores (AJTVA) tomaron los trastos diferentes matadores que alli se dieron cita, Jorge Manrique, David Luguillano, Carlos Doyague, Manolo Sanchez, Joselillo...sin olvidarme de los toreros de plata y aficionados prácticos que se sumaron a enseñar a cuantos niños quisieron saborear el tacto de las telas y sentirse toreros frente a los cornúpetas carretones.
Ellos, los verdaderos protagonistas, los niños, tomaron con decisión las explicaciones y las telas y formaron un sonado alboroto entre los mas mayores que veian desde la barrera como la afición continua y las ilusiones en las caras de los niños perduraria en dias posteriores, como en el resto! Esa inocencia que hace curiosear todo, preguntar y mover capotes y muletas al viento.
El gran esperado por todos, el maestro Miguel Angel Perera quiso con su presenciar apoyar la iniciativa y dar unas explicaciones de como es su concepto, breve de palabras y extenso en vuelos de capote y muleta, recetó unas cuantas verónicas al carretón que dirigia uno de los componentes de su cuadrilla, pasó al quite, por Navarras, tomó la muleta e hizo lo propio dejando sobre el enlosado pavimento naturales de cartel, los niños curiosos se acercaban a admirar aquel que para alguno es mas que un torero, es su admirador.
La lluvia obligó a abreviar y despejar el alboroto creado alrededor del maestro (sin que sirvieran de mucho las vallas que acotaban el lugar) dando por finalizada la jornada con el sorteo de regalos entre los mas pequeños bajo el aportalado ayuntamiento de la capital castellana.
Desde aqui felicitar a el "Aula de Jovenes Taurinos de Valladolid" por tal iniciativa, tan necesaria entre los mas jóvenes que son los que continuarán esta tan bonita tradición. Desearle la mayor de las suertes en su larga carrera divulgando la afición que un dia les entró en las venas.
