miércoles, 28 de noviembre de 2012

Visita-capea ganaderia "Monte la Ermita"

El pasado dia 18 una pequeña representación de Burladero.com, llegados de diversos puntos nos reunimos para pasar un dia de campo, hasta la localidad madrileña de Villamantilla donde en su plaza Mayor nos reunimos para tomar rumbo a la ganaderia vecinal de Monte la Ermita, y digo vecinal ya que se encuentra "oculta" tras las urbanizaciones que han ido ganando terreno, una vez traspasados los muros de la entrada en los que reza el nombre de la finca y el hierro nos da la bienvenida una peculiar estatua de bronce, los mugidos despiertan los sentidos, alli se cria el toro de Lidia. Por los cercados corriendo entre las becerras se encuentran el Matador Victor Barrio, el mayoral Valentin, y al poco rato se presenta el ganadero, Pablo, alli desde las corraletas de la bonita plaza de tientas contemplamos el arduo trabajo de encerrar las becerras que mas tarde serian probadas, bravura sobradamente patente en las noveles que se arrancan y enfrentan a quienes las molestan de su querencia, una vez encerradas llega el momento de preparar los trastos, las cámaras y templar nervios. Puerta! se oyó y alli en el albero solo quedó el matador, encargado de parar a la becerra, rodillas en tierra hizo su presentación, la vaca celosa de querer coger las telas demostró la calidad que atesoraba, brava, codiciosa, en el capote y en la muleta, acabó desfondada tras una larga faena en la que no solo Victor lanceó Vivas y Alfonso, mas expertos en estas lides se atrevieron a torear con gusto a la cornúpeta. Una segunda becerra fue probada, mas complicada, dificil de entender en manos inexpertas en volar los trastos, aunque codiciosa persiguiendo los trastos una y otra vez que movia Victor de forma magistral.

















































































































Acto seguido nos "embarcamos" en el tractor que nos llevó por los diferentes cercados de los que consta la finca, alli entre encinas y verde campo a orillas del camino vecinal nos saludaban juguetones los añojos, con pelo invernal cobijados bajo la seguridad de un viejo semental que pasa sus ultimos dias tranquilo. traspasado el corredero que une cercados y tras un silbido del Mayoral se acercan prestas de un lado las vacas madres, desafiantes de mirada y cornamenta, un lote de madres que dan sus frutos, del otro lado tras una fina alambrada los erales, cobijados en el valle que forma la finca ascienden tras el sonido que trae normalmente el alimento, corretones forman fila ascendiendo por la incipiente cuesta, admirable estampa nos regalan. de ahí nuevos lotes de vacas, de Jandilla, mirad, la borracha! nos dice Valentin, (reata contrastada) esa colorada de astifinas astas, otro lote con sus pequeños becerros nos acompaña hasta abandonar su cercado. Buscamos a los utreros, separados en diversos cercados, mientras Valentin nos cuenta donde fueron indultados los sementales, uno de ellos "Barbudo" de nombre, indultado por Victor Barrio, torero de la casa al que apodera el ganadero, los utreros, con caras cuajadas unos, los mas adelantados, esperando la llegada de la nueva temporada, otros los menos en esa fase de pasar de su juventud a una madurez que les da seriedad, 5 son las novilladas enlotadas, pocas nos dice el mayoral, y muchas para la situación actual, una de ellas destinada al coso de la calle Alcalá, desde los cercados de los novillos se divisa la corrida, que este año tiene preparada, accedemos al cercado, serios y con cuajo, van buscando su querencia a nuestro paso, escondidos entre las encinas encuentran ese sosiego que no se perturba en el campo bravo, acabando asi la visita.

































































Tras degustar una sabrosa comida preparada para la ocasión, y alargar la sobremesa, en la que el matador nos contestó a cuantas preguntas y curiosidades le preguntamos, amable y cercano, (momento especial para quien estas líneas escribe), no todos los dias se puede hablar con un matador tan de cerca y con ese sentimiento que te hace sentir que fueras protagonista de esas faenas que con sus palabras describe. Tomamos de nuevo los trastos, las becerras de nuevo preparadas, esperaban el cite de quien tomara los trastos, todos ( o casi) probaron suerte, con mejor o peor fortuna y dominio, la primera y mas valiente, Silvia lanceó a la becerra, algo que hizo animar al resto que fueron uno tras otro toreando a la becerra, la primera, acabó embistiendo incluso dentro de las corraletas, la segunda mientras caia la tarde y la luz iba menguando la dieron "fiesta" nuevamente hasta completar la faena y la jornada, poco mas tarde nos despediamos de compañeros y anfitriones con las sensaciones a flor de piel