Comenzó la tarde con la lectura de un poema que recordaba aquellas tardes que marcaron la historia de Andrés como torero y su desafio de matar un albaserrada esa misma tarde, bellas palabras que remató la grada con una calurosa ovación, que se repitió tras acabar el paseillo. Acompañaron al maestro viejos amigos y compañeros como S.M. "el Viti" el seleccionador de futbol, Vicente Del Bosque, y toreros como Eduardo Gallo y Joselillo.
Abrió la tarde el rejoneador Sergio Vegas ante un utrero de Gloria Garcia, que brindó a Andrés, mansito de condición, buscando en todo momento el refugio de las tablas, no brilló en su faena el rejoneador, teniendo que sacar en todo momento al novillo de las tablas y haciendo uso de los auxiliadores, mató de una estocada certera y fue premiado con las dos orejas.
Llegó el momento, ya no habia marcha atrás, el portón del miedo se abria y por el aparecia el Urcola que estoquearia Andrés, sabor añejo el de su faena, recibiendo al utrero por verónicas, brutote en sus embestidas, rematando con una media muy torera, flojo de los cuartos traseros llegó al peto del picador Iturralde, quitó en su turno Mora con dos verónicas y media, en la muleta el animal continuó con la misma condición, sin humillar, abrió la faena tras brindar al respetable con ayudados por alto, acto seguido tomó la zurda con la que mostró bellos naturales, cogió la diestra para mostrar mas toreria, destacando la trincherilla, antes de colocar al novillo y dejar una estocada de perfecta ejecución que hizo rodar al animal, dos orejas y rabo fueron el premio junto a la ovación que le brindó el publico al dar la vuelta al ruedo, la gesta estaba echa, el mito del torero continua y el sueño de muchos aficionados cumplido.
Tras Andrés, llegó el turno de otro torero añejo, con poso, como el buen vino que espera en la bodega años ese momento, Juan Mora recibió al torazo del Montecillo, que pasaba de utrero, por verónicas, sin mover un palmo los pies del sitio, no acompañó el basto animal que no humilló y sus embestidas no fueron nada claras, aun asi Mora recetó verónicas de mucha toreria, brindó al maestro de Villalpando, momento en el que el toro se partió un pitón al rematar en un burladero, en la primera de las tandas Mora tubo que emplearse por dominar las embestidas del morlaco, siendo empitonado en la taleguilla sin llegar a cornearle, a pesar del costurón él continuó con la diestra, metiendo al toro en el canasto, probó el izquierdo, por el que el toro no tenia dos, plasmando un trincherazo cerró de nuevo con la zurda la faena tras dos tandas por la derecha, una estocada en lo alto le valió una oreja con petición de la 2ª que no se concedió, atendiendo a vaya a saber que sinrazón.
Javier Conde, torero artista le tocó en suerte un novillo escaso de carnes de Zalduendo, recibió por verónicas de gran belleza al novillo, viendo la gran condición que atesoraba, alargando el saludo capotero, humilló en el peto, brindó al homenajeado desde el tercio, templado toreó por ambas manos, ante un animal tan codicioso que no paraba de perseguir la franela, vistosos remates de mano baja en cada tanda, se encontró el torero y el toro, dejando una faena para el recuerdo, en un arrebato el Maestro Nono lanzó el sombrero al albero, que recogió Conde y toreó puesto en la muleta, soltandole en uno de los derechazos, sin impedir que el toro se distrajera, poniendo en relieve, mas si cabe, la gran condición del animal, comenzó la petición de indulto al novillo, desatendida por la presidencia en un primer momento, tras la insistencia de grada y torero que alargó y alargó la faena ante las incansables embestidas del Zalduendo se concedió el preciado indulto, dos orejas y rabo simbólicos de un excelente novillo que cayó en unas muñecas inspiradas, vuelta al ruedo emotiva de Javier Conde y Andrés Vazquez fundiendose en uno.
tocaba en turno al novillero Zamorano, Alberto Durán, quien atesora en sus manos un toreo puro, que bien hace recordar al maestro Vazquez, su oponente del hierro de Cipriano Hebrero fue un novillote con kilos que no puso nada fácil su lidia, puso todo de su mano el de VIllamor, recibiendo en verónicas y quitando por chicuelinas muy ceñidas, ambas rematadas por una media muy torera, de zamorano a zamorano fue el brindis, se encontró desconfiado en el inicio de la faena ante un toro que no permitia colocarse y torear despacio, fue entendiendo al toro y acabó la faena con una tanda que levantó algún ole, mató de malas formas, tras pinchar varias veces, escuchando una ovación.
Cerró el festejo el colombiano Cesar Valencia, que venia de debutar en Madrid con los del castoreño, ambicioso recibió rodilla en tierra a su oponente de Mª Luisa Paniagua, de feas hechuras, novillo complicado con la cara a media altura, apoteósico estuvo en el tercio de banderillas que cubrió el mismo, en un arrebato partió las banderillas para clavar el tercer par al violín en todo lo alto, marcadas como dos flechas quedaron, tras el brindis al homenajeado tomó la diestra para meter al complicado novillo en las telas, toreó con ambas manos con soltura a pesar de la condición del animal, mató de una estocada certera premiandole con las dos orejas.
Al finalizar todos los compañeros sacaron a hombros a Andrés Vazque quien visiblemente emocionado cruzó la puerta grande de su plazaquien sabe si por última vez como matador.
Ficha: 1/2 plaza escasa festival homenaje a Andrés Vazquez, novillos de Gloria Garcia, Urcola, Montecillo, Zalduendo, Cipriano Hebrero y Mª Luisa Paniagua de desigual juego y hechuras.
Sergio Vegas: 2 orejas; Andrés Vazquez 2 orejas y rabo; Juan Mora oreja con petición; Javier Conde 2 orejas y rabo simbólicos; Alberto Durán ovación y Cesar Valencia 2 orejas