Abrió la tarde Pablo Hermoso ante un toro distraido en todo momento que no ofreció juego, ni los rejones de castigo consiguieron encelar a la grupa del jinete el de Luis Terrón, un atisbo nos dejó ver en banderillas, clavando en lo mas alto, poniendo todo de su parte caballo y jinete, una estocada certera le premió con la primera oreja de la tarde escasa de valor.
Diego Ventura, llegaba tocado de un hombro, algo que no impidió que estuviera a la altura que viene demostrando esta temporada, un oponente que tampoco fue el mejor del encierro, y los aceros le privaron de tocar pelo tras una brillante actuación de su particular doma, tenia el público de su lado, falló la suerte suprema saludando una ovación tras petición.
Antonio D´Almeida, llegaba con la responsabilidad de dar el do de pecho ante dos figuras, los nervios le traicionaron el su primer toro, fallos con las banderillas en los que intentó una y otra vez clavar realizando la suerte de forma ortodoxa le privaron de cualquier opción, el acero tampoco estuvo de su lado, al igual que el toro distraido y con problemas de visión.
Pablo no quiso dejar el portón entreabierto, el cuarto toro, mejor de la tarde propició que el navarro demostrara la doma y clase de rejoneo mas puro que atesora, ya con el de castigo se vio un toro mas encelado, fijo a los cites y movimientos del caballo, correcto en banderillas, rematando con toreo a dos pistas llevando al toro metido en el estribo, con Pirata y las cortas llegó el culmen, a dos manos dejó un par magistral, una estocada certera hizo que el toro rodara y se pidieran con fuerza las dos orejas que fueron concedidas y aplaudido el toro en el arrastre.
Ventura tras perder los trofeos con los aceros sacó el hacha de guerra, afiló los aceros, mostrando la doma que imprime a sus cabalgaduras, paró de salida a un buen toro de Terrón en la boca de riego, en banderillas plasmó quiebros de gran belleza rematando con piruetas en la misma cara, algo que fue muy aplaudido, en las cortas continuó arriesgando, incluso dejó el sombrero sobre el asta del toro, detalle que no hizo sino levantar la grada en una ovación, un rejonazo certero, toro rodado y desorejó a su oponente abriendo la puerta grande junto a Pablo.
D´Almeida se justificó en el último, sin llegar a brillar en plenitud, desacertado con los de castigo, mas entonado estuvo con las banderillas, clavando en batidas, en las cortas realizó la suerte de forma ortodoxa, clavando incluso las rosas, mató mal, aun así el público le premió con una oreja a sabiendas del mal lote que tuvo en suerte y el esfuerzo y ganas del jinete.
Finalmente abrieron la puerta grande Pablo Hermoso y Diego Ventura que abandonaron el coso pinariego a hombros.
Ficha: Mas de 1/2 plaza con toros de Luis Terrón de juego y presencia desigual
Pablo Hermoso: oreja y dos orejas
Diego Ventura: saludos con petición y dos orejas
Antonio D´Almeida Silencio y oreja
