Amplios de cornamenta, con caja, cornialtos en muchos ejemplares, un toro armónico, que de primera impresión asombra, bravos por naturaleza, criados con mimo por Alejandro, el mayoral que vela por cada ejemplar de sus cortas camadas, apenas cuenta con 3 corridas completas esperando pacientes una plaza donde ser protagonistas, las novilladas no dejan indiferentes a nadie, pues como sus hermanos mayores son amplios de cornamenta, curiosos, pastando de esa hierba que les da la dehesa y escondidos juguetones entre las encinas que además les dan cobijo en los frios dias de invierno.
Un agradable paseo por los cercados de este hierro con los reyes mirando extraños el soniquete del tractor que les suele llevar alimento.
Una pena que este toro que embiste con nobleza se vea relegado a las calles casi en exclusiva por dejadez de los matadores, que no quieren matarles por la imponente cara que portan, la cornamenta exagerada les da respeto y no tienen su sitio.