martes, 28 de febrero de 2012

capeas domingo C.Rodrigo

Decir carnaval es decir, toro, Miróbriga...creo que no hay aficionado que se precie que no haya vivido al menos la experiencia del carnaval del toro, asi se anuncia, la gran programación de esos dias gira en torno al rey de las dehesas.

Hasta tierras farinatas nos desplazamos el domingo de carnaval, dia de mas afluencia de gentes, con buen tiempo, y una programación taurina de lo mas completa, el repicar de la campana gorda anuncia que salida de los cornúpetas desde los campos de Casasola se acerca, la plaza comienza a abarrotarse, los tablados dan paso a la gente, puntuales salieron de los corrales los toros de Jacinto Ortega de escurridas hechuras aun con cara seria, 5 negros y un colorado, el mas hecho, a los pocos minutos el repicar se hacia mas intenso, los toros estaban llegando a la plaza, los cascos de los caballos anunciaban la inminente llegada, caballos, bueyes y toros entran a la plaza, tomando dirección a los corrales sitos en los bajos del ayuntamiento, solo vienen 3, el resto siguen en las empedradas calles, mientras en la plaza se esfuerzan por encerrar ese toro reservón que no quiere entrar, minutos de espera y de nuevo el repicar anuncia que llegan mas toros, otra entrada perfecta a la plaza tirando de los toros, nuevamente se entretienen en la plaza.

Tras otra breve espera llegó el último de los toros, el colorado, un toro muy reservón con arrancadas cortas, avanzando por la calle Madrid con paso lento, amagando en carreras, a la entrada a la plaza se produjo el fatídico momento, caidas, gente por los suelos y un toro "caliente" minutos angustiosos con varios percancestodos seguidos, sin dar tregua, ni los porteros de la puerta se salvaron, con el susto en el cuerpo comenzó la capea, 2 fueron los toros que salieron al albero, reservones acudiendo a los cites raudos, cuando veian clara su presa, rematando las embestidas empuñando las astas al cielo, de nuevo otro percance, y a encerrar el toro con maroma, el segundo no fue mucho mejor, los maletillas pusieron la carne en el asador, robandole algún mediopase, encerrando al zahino con la maroma de nuevo.

El desencierro no fue mucho mejor, uno de los toros alcanzó los corrales sin mayores incidencias, su compañero se paró en el registro, propinando otra cogida, y decidió volverse a la plaza por su cuenta.

La tarde no fue mucho mejor, en la capea apenas 3 valientes se atrevieron a animar los abarrotados tendidos, los toros mas querenciados aún no pusieron de su parte, con arrancadas fugaces buscando esa presa que no encontraron, si apenas una chaqueta a modo de capote, el desencierro no fue muy alagüeño, con el toro colorado haciendo de las suyas en la zona conocida como "de los pinos" dejandole alli entre rodadas y carreras por intentar llevarle a los corrales antes de emprender el viaje de vuelta a casa esperando que de nuevo regrese un nuevo carnaval con mejor fortuna.

Desde estas líneas desear una pronta recuperación a todos y cada uno de los heridos, alguno de ellos amigo de este medio.



































































Capea vespertina