viernes, 27 de enero de 2012

Enmaromadas en Palazuelo de Vedija

Si una fecha hay en el calendario marcada a fuego esa es San Mauricio, en Septiembre y por descontado que en Palazuelo de Vedija, sus enmaromadas,a las que recuerdo haber asistido desde que tenía pocos años, declaradas fiestas de interés turistico regional y festejo popular por la Junta de CyL atrae en sus fiestas a miles de aficionados amantes de estos festejos tan tradicionales y que ultimamente estaban en entredicho, Palazuelo ha sabido adaptarse a las normativas y buscar ese resquicio histórico que ha permitido mantener y proteger sus enmaromadas.
La historia taurina de Palazuelo es muy amplia, teniendo desde un mítico hierro en la cabaña brava hasta una familia ganadera que aún a dia de hoy mantiene sus raices en el pueblo.
Comenzaron los festejos con el desembarque de la práctica totalidad de los animales, vacas de Sepúlveda, Miranda de Pericalvo y Casasola, de imponentes cornamentas, y como novedad se daría suelta a un utrero por sus calles y campos, (no entraré a valorar si es acertada la decisión o no) con el hierro del Vellosino.
el primero de sus dias las calles estaban plagadas de aficionados buscando esas carreras templadas, cites conduciendo a la res, en definitiva un buen ambiente, cabe destacar la casta de las dos primeras vacas, que en una infernal carrera sin parar de acudir a los cites realizó la primera de ellas y la segunda que de salida se dió 2 vueltas completas ella sola, como si de una peculiar turista se tratase, a una velocidad espasmosa, ambas acabaron desfondadas y mostrando la gran calidad y bravura que corria por sus venas, la tercera fué todo lo contrario, quien sabe si por el mal enchiquerado de las mismas, en los corrales que hacen mermar las fuerzas de las mismas y que en la calle con el pavimento se den por vencidas rápidamente.























































El dia del patrón estaba programado un encierro por los campos aledaños, este año con la particularidad de la suelta de un novillo en lugar de las vacas, acompañando al mismo otra vaca, una multitud de coches mas que caballos se dieron cita en la veraniega tarde, la explosiva salida de ambos animales impidió a los observadores que se encontraban en el "mirador" no poder disfrutar de las carreras de los cornupetas que se alejaron de la zona, la vaca se decidió por irse a la zona de la antigua via del tren, tras una salida en la que llegó a acercarse al toro y que fué separada por los jinetes para disfrute de todos, el toro al que seguí se decidió por irse paralelo a la carretera de Villamuriel, donde hizo honor a la mansedumbre que le caracterizó, poniendo en apuros a los contados caballistas que le citaron, siempre a su antojo, en ajustadas carreras, tras arrinconarse en unos matorrales y la insistencia nula por sacarle de alli se decidió anestesiarle, momento en el que el burel se vió molesto y emprendió una huida pavorosa que le llevó a recorrerse unos kilometros antes de ser enmaromado y devuelto al camión, dejando tras de sí a los caballos y vehículos que le acompañaron en su huida.
Gracias a mi amigo Antonio pude seguir las aventuras del toro por los campos, desde aqui darle las gracias, él ya sabe quien es











































Con la llegada del fin de semana la asistencia de aficionados y público se vió enormemente aumentada, era imposible dar un paso sin toparse con gente, de nuevo pisaron por las calles las vacas enmaromadas, esta vez con peor fortuna, pues todas ellas salieron mermadas de fuerzas, inclusive en la que mas esperanzas habia puestas, una vaca de 8 años de sepulveda que prometia bravura en los corrales, y salió mermadisima de fuerzas llegando a no completar el recorrido.
El trato en los corrales es muy importante, y en Palazuelo no se cuida, lo afirmo con rotundidad, a sabiendas de lo que estas lineas puedan ocasionar, pero como aficionado me siento dolido, ante la mirada impasible de veterinarios, que indican como actuar, haciendo caso omiso a sus consejos, sin la presencia de fuerzas de seguridad que velen por el buen trato, aquello se convierte en un descontrol del que he sido testigo y que se ve reflejado mas tarde en las calles.
Por primera vez en muchos años, pues los Vedijanos mas mayores no recuerdan la suelta de un toro por sus calles se dió suelta a un utrero del hierro del Vellosino, manso, desde su salida protagonizó carreras a la huida que no permitieron el lucimiento que de él se esperaba, (a pesar de que algunas personas se conformen con verle correr) puso en jaque a mas de una persona, librando del percance entre gritos de la gente, ni el alcalde se salvó de verse en un aprieto, que puso el corazón en un puño a mas de uno, una pena que para entonces la noche se viniera hechando encima y sean pocas las fotos de las que disponga.
El domingo fué el último de los dias de vacas enmaromadas, según fuentes se volvieron a soltar las reses de las que se disponía en mejor estado, las cuales orientadas fueron reservonas y no dieron el juego esperado por las miles de personas que se congregaron nuevamente.
Habrá que ir contando los dias que quedan de espera para que de nuevo se anuncien las vacas enmaromadas por la villa Vedijana.