Astudillo, en tierras palentinas entre gigantes molinos,
como gigantes han sido los actuantes, que no se han amedrentado ante los feotes
novillos de Jose Luis Mayoral, comenzaba el insólito paseíllo por las calles
del pueblo, hasta llegar a la plaza, arropados por una multitud de gente que
mostraba su cariño antes de pisar el maltrecho “albero” por llamarlo de alguna
manera….
Abrió la tarde la joven rejoneadora Lea Vicens, a quien
apodera el maestro D. Angel Peralta, llegada desde Sevilla, saltó al ruedo un
feote eral, cariavacado, veletón, del hierro de Cándido Flores, el de Vega
villar no puso nada fácil la lidia, persiguió con malas intenciones al caballo
en su explosiva salida, poniendo en apuros a la amazona que hábilmente se zafó
de los derrotes, firme en los rejones, dejó banderillas al violín muy
aplaudidas por un público entregado, cambió de montura al tiempo que el toro se
rajaba, se iba acomodando en tablas, dando por perdida la batalla, tiró de
esfuerzo Lea para sacar de las tablas al rajadito, armó el rejón de muerte y
marró, con un novillo para entonces refugiado en tablas y desentendido del
caballo, mató de descabello tras varios pinchazos y media estocada, saludos
desde el tercio una fuerte ovación como premio a su entrega y la de sus cabalgaduras.
El segundo de los novillos, tampoco fue nada fácil, un firme
Brandom Campos, salió del refugio del burladero decidido, con la mirad fija en
ese animal, desplegó verónicas y se llevó el toro a los medios en la que dejó
una media pinturera, tomó la muleta, brindó al publico y se fue a buscar a su
oponente, sin titubear, doblones de recibo para doblegar al bastote eral, con
la derecha dejó tandas largas, con firmeza, bajando la mano al protestón, venia
avisando todo el tiempo, sin pensárselo tomó la izquierda, los olés empezaban a
resonar en el tendido, pases de pecho de mucha torería, cambio de mano y de
nuevo traga el pase de pecho protestando, firme aguantó las embestidas
salvándose de un arropón hábilmente, continuó con la derecha sin probaturas, aguantando
con firmeza las protestonas embestidas, se fue a por la espada, la faena estaba
echa, estocada un pelin caída que bastó para que doblara, tardó en caer, se le
fueron los trofeos por el tiempo perdido en doblar y las sucesivas puntillas
que una a una iban cantando en la grada, silencio tras petición minoritaria.
El tercero era un basto utrero, abrochado de cornamenta, Lea
utilizó a “Gacela” de salida, apretadas carreras tras la cola del caballo hasta
templar al animal, reservón, se querenció en los medios, desde allí pedia el
carnet, arrancando al trote cuando él veía que tenia asegurada presa, toda la
lidia fue así, desentendido en las sucesivas batidas, le probó y solo arrancaba
cuando tenia asegurada el anca del caballo, los suspiros se iban sucediendo al
ver como salía el caballo de las feas embestidas, optó x quebrar, “Bético” fue
el encargado de tan bonita suerte, caballo experimentado dejó pares de
banderillas de ajustada ejecución, probó con una nueva cabalgadura, el torpón
utrero no quería molestarse en embestir, pinchó y dejó media en todo lo alto,
que bastó para que cayera, premio al esfuerzo realizado por la amazona y las
cabalgaduras, una oreja que sabe a gloria, que pudieron ser mas de no haber
sido por la poca eficacia del puntillero.
De nuevo Brandom salió decidido, se había dejado atrás los
trofeos y había que recuperarles, ante él un santacoloma del hierro titular, de
afiladas astas, y mal genio, plasmó verónicas muy toreras y de regalo una
revolera, ahí es nada! Tomó la muleta, en la que en todo momento el
santacolomeño entraba avisando, cabeceando en cada uno de los muletazos, con la
derecha dejó las mejores tandas, sin aburrirse pues no había tiempo para la
duda, se armó de valor y torería, tomando la izquierda, no llegó a finalizar
una tanda pues el animal consiguió desarmarle en un feo derrote, aguantó
estoico los continuos derrotes, mostrando así la ambición que trae, poco pudo
sacar del avispado animal, entró a matar, pinchando en hueso, cortándose en la
mano izquierda, sacó el valor que pocos en ese caso sacarían, se recompuso y
volvió a la cara pinchando antes de dejar un estocadón de rabia que hizo que
cayera el eral al instante, de nuevo la puntilla privó de mas trofeo, una oreja
a un enconmiable esfuerzo incluso herido, sin desviarse de la cara del toro,
recibió el trofeo y casi desmayado pasó a la enfermería, donde le dieron 6
puntos de sutura a una herida en la palma de la mano izquierda bastante fea,
que previsiblemente le hagan perderse la próxima actuación.
Ficha:
¾ de plaza, toros de Jose Luis Mayoral, (en propiedad, tan
solo el cuarto era de su hierro)
Lea Vicens: vuelta con saludo desde el tercio y oreja
Brandom Campos: silencio con petición y oreja