miércoles, 7 de diciembre de 2011

Novillada mixta en Astudillo


Astudillo, en tierras palentinas entre gigantes molinos, como gigantes han sido los actuantes, que no se han amedrentado ante los feotes novillos de Jose Luis Mayoral, comenzaba el insólito paseíllo por las calles del pueblo, hasta llegar a la plaza, arropados por una multitud de gente que mostraba su cariño antes de pisar el maltrecho “albero” por llamarlo de alguna manera….


Abrió la tarde la joven rejoneadora Lea Vicens, a quien apodera el maestro D. Angel Peralta, llegada desde Sevilla, saltó al ruedo un feote eral, cariavacado, veletón, del hierro de Cándido Flores, el de Vega villar no puso nada fácil la lidia, persiguió con malas intenciones al caballo en su explosiva salida, poniendo en apuros a la amazona que hábilmente se zafó de los derrotes, firme en los rejones, dejó banderillas al violín muy aplaudidas por un público entregado, cambió de montura al tiempo que el toro se rajaba, se iba acomodando en tablas, dando por perdida la batalla, tiró de esfuerzo Lea para sacar de las tablas al rajadito, armó el rejón de muerte y marró, con un novillo para entonces refugiado en tablas y desentendido del caballo, mató de descabello tras varios pinchazos y media estocada, saludos desde el tercio una fuerte ovación como premio a su entrega y la de sus cabalgaduras.


El segundo de los novillos, tampoco fue nada fácil, un firme Brandom Campos, salió del refugio del burladero decidido, con la mirad fija en ese animal, desplegó verónicas y se llevó el toro a los medios en la que dejó una media pinturera, tomó la muleta, brindó al publico y se fue a buscar a su oponente, sin titubear, doblones de recibo para doblegar al bastote eral, con la derecha dejó tandas largas, con firmeza, bajando la mano al protestón, venia avisando todo el tiempo, sin pensárselo tomó la izquierda, los olés empezaban a resonar en el tendido, pases de pecho de mucha torería, cambio de mano y de nuevo traga el pase de pecho protestando, firme aguantó las embestidas salvándose de un arropón hábilmente, continuó con la derecha sin probaturas, aguantando con firmeza las protestonas embestidas, se fue a por la espada, la faena estaba echa, estocada un pelin caída que bastó para que doblara, tardó en caer, se le fueron los trofeos por el tiempo perdido en doblar y las sucesivas puntillas que una a una iban cantando en la grada, silencio tras petición minoritaria.


El tercero era un basto utrero, abrochado de cornamenta, Lea utilizó a “Gacela” de salida, apretadas carreras tras la cola del caballo hasta templar al animal, reservón, se querenció en los medios, desde allí pedia el carnet, arrancando al trote cuando él veía que tenia asegurada presa, toda la lidia fue así, desentendido en las sucesivas batidas, le probó y solo arrancaba cuando tenia asegurada el anca del caballo, los suspiros se iban sucediendo al ver como salía el caballo de las feas embestidas, optó x quebrar, “Bético” fue el encargado de tan bonita suerte, caballo experimentado dejó pares de banderillas de ajustada ejecución, probó con una nueva cabalgadura, el torpón utrero no quería molestarse en embestir, pinchó y dejó media en todo lo alto, que bastó para que cayera, premio al esfuerzo realizado por la amazona y las cabalgaduras, una oreja que sabe a gloria, que pudieron ser mas de no haber sido por la poca eficacia del puntillero.


De nuevo Brandom salió decidido, se había dejado atrás los trofeos y había que recuperarles, ante él un santacoloma del hierro titular, de afiladas astas, y mal genio, plasmó verónicas muy toreras y de regalo una revolera, ahí es nada! Tomó la muleta, en la que en todo momento el santacolomeño entraba avisando, cabeceando en cada uno de los muletazos, con la derecha dejó las mejores tandas, sin aburrirse pues no había tiempo para la duda, se armó de valor y torería, tomando la izquierda, no llegó a finalizar una tanda pues el animal consiguió desarmarle en un feo derrote, aguantó estoico los continuos derrotes, mostrando así la ambición que trae, poco pudo sacar del avispado animal, entró a matar, pinchando en hueso, cortándose en la mano izquierda, sacó el valor que pocos en ese caso sacarían, se recompuso y volvió a la cara pinchando antes de dejar un estocadón de rabia que hizo que cayera el eral al instante, de nuevo la puntilla privó de mas trofeo, una oreja a un enconmiable esfuerzo incluso herido, sin desviarse de la cara del toro, recibió el trofeo y casi desmayado pasó a la enfermería, donde le dieron 6 puntos de sutura a una herida en la palma de la mano izquierda bastante fea, que previsiblemente le hagan perderse la próxima actuación.


Ficha:

¾ de plaza, toros de Jose Luis Mayoral, (en propiedad, tan solo el cuarto era de su hierro)

Lea Vicens: vuelta con saludo desde el tercio y oreja

Brandom Campos: silencio con petición y oreja