lunes, 5 de diciembre de 2011

Festival palentino en Paredes de Nava


Festival con toque 100% palentino en su terna,  algo que hasta el momento no se había ofrecido, reunir a todos los matadores palentinos en un mismo cartel, toreros añejos, banderilleros en la actualidad, toreros jóvenes y novilleros que han decidido dedicarse a esta profesión, los cinco se enfrentarían a erales de la ganadería de José Cruz, de buen juego su mayoría, permitiendo el lucimiento de todos los alternantes y hacer disfrutar al público.


Abrió terna el ya retirado torero Pedro Giraldo, veterano torero ya retirado, muy emocionado, ante su público, sus paisanos, lanceó a la verónica de recibo al de Cruz, con esas manos que tantas tardes le han visto torear, no perdonó el tercio de quites, en ajustadas chicuelinas que calaron en el tendido, brindó al cielo, visiblemente emocionado, y comenzó el trasteo, con mas emoción que disposición por parte del cornúpeta, que no quiso humillar, desarrolló la lidia por alto, con pases de pecho ceñidos, con la experiencia que dan los años, antes de dar por finalizado el trasteo, dejando una segunda estocada certera que dobló al animal, recibiendo como premio a su entrega una oreja que bien le supo a Pedro a gloria, paseándola entre una sonora ovación.


Continuó la tarde Carlos Doyague, joven matador, se enfrentó a un eral que de salida fue bronco, algo bastote al que tuvo que enseñar a embestir en el recibo capotero, hasta conseguir embeberlo en esas verónicas, tras el tercio de banderillas tuvo un gesto de compañerismo al brindar la muerte del novillo a sus compañeros de terna, desarrolló la lidia con la diestra, aprovechando el buen juego del animal, tal era la confianza que en un pase recibió una voltereta sin mas consecuencias que el susto inicial, se repuso y tomó la zurda para continuar con naturales de gran belleza, dando paso a una estocada certera, labor premiada con las 2 orejas que paseó.


El tercero fue para Jose Cantora, actualmente torero de plata de buenas condiciones, dio grandes muestras de ser un excelente lidiador capotero, con verónicas de impecable ejecución, Diego no quiso perder oportunidad y fue el encargado de realizar el tercio de quites, por gaoneras primero y después en chicuelinas rozando el cuerpo, brindó el matador a su familia, mujer e hijos que atentos animaban desde el tendido, se mostró voluntarioso con la muleta, con mas ganas que oficio en el trasteo con la franela, primero con la diestra, mas tarde al natural plasmando detalles de torería, desfondó al animal antes de darle muerte de una estocada que le valieron las dos orejas que paseó junto a su hijo.


Diego Fernandez, novillero con caballos quiso sumarse a la fiesta que para entonces era la tarde, recibió al negro eral nº 51 rodilla en tierra, para continuar con verónicas de mucho gusto, rematando con una revolera, ejerció su derecho en los quites Carlos, quien se decidió por las gaoneras y revoleras por la espalda en el remate, replicó Diego con bellas serpentinas, verónicas y remate por revoleras ante el noble novillo, brindó la muerte al público antes de comenzar el trasteo, entendió al animal y le embebió con la diestra, templando las embestidas, tomó la izquierda e hizo enloquecer al tendido, citando de lejos y templando las acompasadas embestidas del animal que incansable no dejaba de perseguir el trapo, alargó la faena, dejando para el recuerdo detalles de torero cuajado, sintiéndose agusto, casi rozandole el pitón los muslos, se atrevió incluso a torear rodilla en tierra, el noble novillo no paró de embestir, eterna faena antes de solicitar en varias ocasiones un indulto mas que merecido, que incluso el ganadero solicitaba atónito ante las condiciones de un animal no creía que tuviera, concienciudo el presidente no concedió un indulto que pedia todo el tendido, y que por no ser experto en la materia dejó marchar al desolladero, mal por el presidente que acabó concediendo los máximos trofeos y la vuelta al ruedo al animal tras una estocada efectiva entre los pitos del público que veian como se marchaba la simiente de la ganadería y que a buen seguro hubieran encumbrado a novillero y ganadería a éxitos mayores, pues condiciones no faltan paseó junto al novillero el mayoral de la ganadería como premio amargo a un excelente novillo criado con mimo.


El quinto y último fue lidiado por el novillero paredeño, Carlos Navarro, aunque afincado en tierras charras, recibió por verónicas de pictórica ejecución, rematando rodilla en tierra, en el tercio de quites se decidió por los delantales por la espalda, antes de brindar la muerte del cornúpeta a su abuela que emocionada no perdia detalle orgullosa de su nieto, comenzó tomando la zurda, antes de continuar con la diestra, plasmó un muletazo por la espalda antes de retomar la izquierda y por exceso de confianza recibir una voltereta, que orientó al animal y puso difícil el trasteo, mató de estocada certera, y se le premió con los máximos trofeos, que perfectamente entendió no ser merecedor y no recojió un rabo entre división de opiniones, humilde el novillero paseó los dos apéndices.


Mas tarde Ayuntamiento y empresario quisieron hacer entrega a los 5 toreros de una placa que recordará la histórica fecha de un festival compuesto por toreros palentinos. Todos los compañeros decidieron sacar a hombros al mas veterano, Pedro Giraldo que atravesó la puerta grande a hombros entre el aplauso del tendido como colofón a una tarde histórica.