Ambiente distendido en las gradas de la Glorieta, mañana
calurosa que animaba a disfrutar del toreo a cuerpo limpio, menos de media
grada llena para presenciar el concurso de la gira recortadores pro-tour de
Ruedo Arte, organizadora del evento. 16 eran los elegidos participantes que se enfrentarían
en diversas suertes a los novillos de Macua corera (1, 3 4, 5 y sobrero) y
Ribera de campocerrado (2º) de desigual comportamiento.
Tras las habituales presentaciones salió al ruedo el primero
de Macua, colorado de pelo, albardado, ojo de perdiz, salió por la puerta
parsimonioso, con un trote corto, y así continuó gran parte de la ronda, puso
en aprietos desde el primer corte que abrió Conra, el toro arrancaba con un
trote que había que aguantar hasta bien llegado el animal al cuerpo, momento en
el que arrancaba con buenas intenciones, y zafarse de la embestida con arte, en
los saltos se empleó mejor el toro, aunque hubo que acortar mucho las
distancias, ya que de largo el animal no atendía al cite, dos rondas fueron
suficientes para valorar a cada uno de ellos.
El segundo de los toros, del hierro de Ribera de
Campocerrado, pareció contagiarse de la mansedumbre del anterior, querenciado
en el tercio sin rematar en tablas, y despistado ante los cites, abrió ronda
Mika Romero, con un ajustadísimo quiebro landes, se mezclaron veteranía con
juventud, saltos, con quiebros y cortes, cada uno en su especialidad sin
olvidar las complicaciones a las que sometia el de Campocerrado, se impuso la veteranía.
El tercer toro, parecía un clon del primero, gordo, bajito,
de cara pequeña y algo abrochado de cornamenta, sacó a relucir esa mansedumbre
que parecía era contagiosa, tan solo estirándose en el último segundo, momento
en el que se sobrevolaba su lomo o se embrocaba de riñon, sin humillar,
buscando el cuerpo de su oponente, que supieron sacar valor y torería ante tal
mansote.
El cuarto cambió de pelaje, que no de hierro y mansedumbre,
salió con mas brio, engañando a propios y extraños, permitió tres rondas en las
que se conjugaron a la perfección corte castellano y saltos de todo tipo,
destacando la brillante actuación de Alejandro “Pajarito” sobretodo en su
tercera comparecencia en la que echó el resto de poder a poder andando a la
cara del toro y embrocando sin mover los pies, algo que levantó al público de
sus asientos, teniendo que saludar la ovación desde el tercio, Panchito con sus
arriesgados saltos no quiso echarse atrás al igual que Oscar Morales con
arriesgados cortes que vieron le costaron un susto en su última comparecencia,
sin mas consecuencias.
Tras las decisiones del jurado pasaron a la final los 5 mejores
del concurso, decisión pitada por el público al entender que no era la mas
justa, dejando fuera a todos los castellanos que habían participado. Saltó al
ruedo un negro de macua, que dio señas de mansedumbre total, y fue sustituido
tras una gran pitada del público que veía como el animal trotaba sin fijeza y
no atendía a los cites, poniendo en un serio peligro a los participantes. Salió
a escena el sobrero, también de Macua Corera, colorado como los anteriores,
playero de cornamenta, y con malas ideas, sin humillar en los embroques,
buscando al torero, sacó mas que bravura
el genio que llevaba dentro, Abrió ronda “Guana” con un salto, seguido de Mika
que con sus quiebros landeses levantó el aplauso del público, “Peta” con sus
cortes demostró que el arte mas ancestral no está pasado de moda, Oscar Morales
se atrevió con un arriesgado quiebro rodillas en tierra, y “Panchito” deleitó
al público con sus infartantes saltos, midiéndose por igual toro y torero en
cada salto estirándose alcanzando una
gran altura ambos, “Guana” en su segunda comparecencia se llevó la cruz de la
moneda, al ser empitonado de forma muy fea en un salto con las piernas atadas
por una faja, momentos de angustia los vividos que acabaron con el de la Puebla
en la enfermería, como todo el concurso debía continuar y asi lo hicieron el
resto de compañeros que sacaron valor y torería para volver a la cara del toro,
aún a sabiendas del peligro al que se enfrentarían con el toro muy orientado,
ningúno se echó atrás, ni el toro al perseguir a uno de los compañeros saltó
las tablas con la intención de averiguar que había tras ellas, curioso era el
toro, que volvió al ruedo para continuar con un salto de Fran, y dar así por
concluida la final.
El quinto lugar fue al herido José Antonio Garcia “Guana”
que recogió en su nombre su compañero Joel Rodriguez, el cuarto clasificado
viajó desde Arganda, Jonatan Estebanez “Peta” el tercero había llegado desde
tierras francesas, desde Bayona, Mika Romero fue el galardonado con dicho
premio, y llegó el momento de mas tensión, dos compañeros, que tarde tras tarde
comparten ruedo, Oscar Morales, de Arnedo y Fran Martinez “Panchito” de Albal agarrados
esperaban el nombre del que sería subcampeón, recayendo en el riojano Oscar, y
por consiguiente proclamando campeón de Salamanca al saltador “Panchito” quien
entre saltos avanzó por el paseíllo hasta llegar al trofeo que le acredita como
campeón.
Desde estas líneas desear a José Antonio Garcia “Guana” una
pronta recuperación deseándole ver lo mas pronto posible en un ruedo y el
próximo año de nuevo en Salamanca.