martes, 5 de julio de 2011

Corrida de Rejones en Medina de Rioseco

Tarde de calor sofocante en el centenario coso del Carmen de Medina de Rioseco que cumplía 150 años desde su inauguración un 23 de Junio de 1861, en chiqueros aguardaban los 3 toros de la ganadería de Cruz Madruga, de Procedencia Martínez, que pastan en tierras charras de Guijuelo, utreros todos ellos con quilos, (quizá algo pasados de peso para su edad) muy serios, serían estoqueados a caballo por los rejoneadores Francisco Palha, Manuel Manzanares y la joven francesa Lea Vicens, junto a ellos haría el paseíllo el maestro rejoneador D. Ángel Peralta, al que se le hizo entrega de una placa y un ramo de flores por parte del alcalde de la localidad y la hija del empresario del coso, por su vinculación con la Ciudad de los Almirantes, en la que organizó con gran éxito un festival taurino a favor de la casa asilo durante nada menos que 52 años, y desde entonces no había vuelto a hacer el paseíllo, vestido de corto, se le palpaba en su rostro la alegría de poder compartir paseíllo con los rejoneadores y con su apoderada, Lea, a quien dirige en el difícil sueño de ser rejoneadora.

Ante media entrada acobijada a la sombra del tendido y los balconcillos, entre los que se encontraban el Maestro Andrés Vazquez, el “Nono de Villalpando” y José María Manzanares, padre de Manuel,  tras el protocolario carrusel sonaron los clarines y timbales que anunciaban la inminente salida del primer novillo, Francisco brindó su primero a Peralta, quien desde uno de los burladeros disfrutaba de la tarde,  negro burraco y listón, bien se le podía asemejar con una vaca lechera, aunque este bravo, se entretuvo en los chiqueros antes de hacer su aparición, al que recibió Palha a portagayola colocando el primer rejón de castigo y llevándose la primera de muchas ovaciones que recibiría, fue un toro con movilidad, algo imprescindible ante el caballo, dejó pares de banderillas muy vistosos al quiebro, dejando ese toreo mas ortodoxo que tienen los rejoneadores lusos a un lado y combinándolo perfectamente con momentos de gran emoción, llegando al tendido que aplaudía cada banderilla que colocaba con éxito, mató de estocada tendida asegurándose la puerta grande con las dos primeras orejas de la tarde.

El segundo de los toros, para Manuel Manzanares, quien bajo al atenta mirada de su padre, que le acompaña cada tarde que actúa, brindó a D. Ángel, le tocó en suerte un berrendo en colorado, chorreado y listón, toro de muchos kilos y bella estampa, que se rajó con el primero de los rejones, manseando y quedándose muy parado ante los cites de los caballos hábilmente montados por Manolo, gran parte de su cuadra del maestro rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza quien le ha ayudado en su carrera, poco pudo hacer el alicantino ante el manso de libro, saludando una ovación desde el tercio y leves pitos en el arrastre del toro.

Lea Vicens, se presentaba en medina de Rioseco bajo la atenta mirada de su mentor, D. Ángel Peralta, al que brindó cariñosamente la lidia del toro, la joven francesa con pocas corridas, que debutó en octubre en el vallisoletano Olmedo, se las vió ante un negro listón, levantó el aplauso del público en los quiebros, sobretodo en uno de gran vistosidad, que la valió una oreja tras una estocada muy caída y descabellar, sonando leves pitos al toro en el arrastre (algo que no se puede comprender)
Francisco Palha salió de nuevo al ruedo, con la puerta grande abierta, a disfrutar, se llevó el mejor toro de la corrida, negro bragado y listón brindó al maestro Andrés Vázquez, de nuevo se metió al tendido en el bolsillo con quiebros espectaculares, pasando el pitón a milímetros del anca del equino, falló en una de las banderillas después de un quiebro que dejó al tendido boquiabierto, que remendó mas tarde dejando un par con ambas manos, y las cortas sin salir de la suerte, dejó una certera estocada tras un pinchazo, llevando de nuevo dos orejas a su esportón particular y siendo aplaudido el toro en el arrastre al que la presidencia concedió la vuelta al ruedo.

El segundo de Manzanares, un negro berrendo y listón, con el que pudo desquitarse de su anterior,  se ganó el aplauso del tendido desde la salida recibiendo con el caballo mas joven de la cuadra, al que no le faltan maneras de torero, dejó detalles de torería bregando al toro tras colocar cada banderilla, cosa que levantó al público e hizo coger confianza al jinete, el fallo a espadas impidió un éxito rotundo, dejo media estocada certera tras dos pinchazos, recibió dos orejas que bien valían su peso en oro y se aplaudió el arrastre.

Lea no quiso quedarse atrás, salió con una fuerza arrolladora recibió a su segundo, un negro listón dejó grandes pares de banderillas con quiebros muy ajustados que hicieron levantar al público, remendó un fallo en banderillas, con otro quiebro de iguales características demostrando que lo aprendido por el maestro Peralta dará sus frutos, dejó media estocada tras pinchazo que basto para doblar al animal, sin necesidad de descabello, llevándose otra oreja que la abria la puerta grande junto al resto de sus compañeros.

La terna salió a hombros junto a D. Ángel Peralta a quienes el público brindó al mayor de las ovaciones en la vuelta al ruedo antes de enfilar la entablada puerta grande riosecana donde les esperaba una multitud.

FICHA:
Media entrada, toros de Cruz Madruga, de vistoso pelaje, manso de libro el 2º
Francisco Palha, 2 orejas y 2 orejas y vuelta al ruedo al toro
Manuel Manzanares, saludo desde el tercio y 2 orejas
Lea Vicens, oreja y oreja