Sahagún, localidad al sur de León es uno de los pocos pueblos de la provincia que vive sus fiestas con festejos taurinos, y de que manera! La gente se vuelca en esos días festivos, las calles se llenan de colorido, sus peñas uniformadas llenan de alegría cada rincón, patente se hace en cada acto taurino, durante sus encierros las calles por las que transcurre el recorrido se llenan de gente, peñistas y aficionados esperando el cohete que anuncia la salida de los toros para comenzar los nervios, las carreras, en definitiva la alegría. Tras cada encierro se celebra la popular capea en la plaza de toros, donde las gradas con un colorido de excepción están amenizadas con los toques de música de las charangas que amenizan cada tarde.
El primero de los encierros celebrado transcurrió de forma limpia y muy veloz, astados de Antonio Pérez Tabernero y Pérez Angoso corrieron por sus calles, serios de cara y presencia viéndose carreras de los más expertos sobre el tramo que transcurre por encima de las vías del tren antes de desembocar en los corrales de la plaza. Tras él la tradicional capea en la plaza, en la que valientes aficionados y peñistas demuestran su valor y torería ante las vaquillas que una a una fueron saliendo de los chiqueros, además de un novillo que hizo las delicias de los maletillas presentes en la capea que dieron pases de mucha clase sacando los olés del respetable.
El segundo de los encierros transcurrió sin incidentes, siendo rápido, tan solo uno de los novillos se quedó rezagado a su salida siendo devuelto rápidamente a los corrales para evitar males mayores, tras el encierro un grand prix para peñistas fue el aliciente perfecto para amenizar la airada tarde, siendo este largo y pesado, entre prueba y prueba,como el famoso tancredo, y recoger bolas o el máximo agua posible ante vaquillas, que amenizaron las charangas con sus divertidos compases y los bailes de las peñas que poblaban el tendido.
El tercero de los encierros transcurrió rápido, aunque con un incidente grave, que acabó con el fallecimiento de un joven vecino de una localidad cercana, que fue arrollado por uno de los bueyes, provocándole un golpe en el pecho que acabó con su vida minutos después, una trágica noticia que tiñó de luto la localidad y sus fiestas.
Tras el encierro estaba programada una exhibición a cargo del grupo de especialistas de Tororecorte, 6 valientes especialistas que deleitaron al público con todo un recital de cortes, quiebros y saltos, cortes muy ajustados en los medios, quiebros de rodillas y vasco-landés, además de saltos rozando el lomo del novillo y con garrocha que hicieron enloquecer al tendido, siendo suspendida tras darse a conocer la fatal noticia del fallecimiento.
El último de los encierros que estaba programado se suspendió en señal de luto.
Desde estas líneas quiero dar mi más sentido pésame y ánimos a la familia y amigos del joven aficionado fallecido, que encontró en su afición la pérdida de su vida.
1er Encierro y posterior capea.
Grand-prix para peñas.
3er Encierro
Exhibición de cortes, quiebros y saltos.