Comenzó la tarde algo nublada y con rachas de viento con el paseíllo de la terna y sus cuadrillas, guardando un minuto de silencio en memoria de Cristian, el joven fallecido el dia anterior en el encierro popular, estando engalanada la presidencia y burladeros con crespones negros en señal de luto.
El primero en abrir la tarde fue Sánchez Vara, ante un toro negro bragado, algo manso desde su salida, escarbando en cuanto tenia oportunidad, sin emplearse en el caballo, y Vara siempre toreando con cierto miedo sin embeber al toro en la muleta, siempre toreó con el pico, sin llegar a cuajar las tandas, la presidencia concedió una oreja tras dos pinchazos y estocada entera.
En el segundo el catalán salió con muchas ganas, con una fuerza arrolladora, para evitar que el toro le ganase la partida, manseó, si bien menos que el anterior, tocó el cascabel en el caballo, en banderillas no dejó colocar los palos con clase, y en la muleta salía resoplando, aunque las ganas de Serafín pudieron mas que el cuatreño, sacó esa casta y torería que tiene y sacó dos tandas al de Valdellán de mérito, que se vieron ovacionadas sin llegar a cortar apéndice.
Tiempo de descanso, un riego a la plaza que levantaba mucho polvo, y de nuevo clarines y timbales.
Fernando cruz llegó a Sahagún a dejarse la piel, así lo demostró con el tercero, el mas bravo de toda la tarde, humilló desde su salida, recibiéndole con bellas verónicas, empleándose generosamente en el caballo, al trote en el tercer puyazo arrancándose de largo, bien en banderillas su cuadrilla, ya en la muleta el toro se vino aún mas arriba, siempre humillando, sin dar un derrote feo, un toro de lío gordo de haber caído en manos de un torero con mas oficio, aunque Fernando le desorejó tras dejar una estocada entera, la presidencia concedió la vuelta al ruedo al toro en el arrastre reconociendo así la bravura y nobleza del animal.
Tiempo de la merienda, pan chorizo, empanada…. Un algarabío impropio de una plaza, un tendido enfervorecido hasta el momento por la buena tarde que se llevaba hasta el momento, pásame la bota! Se oía, y entre trago y trago se iba pasando la miga bien acompañada.
Vara en su segundo salió con valentía, recibió de larga cambiada de rodillas, ajustada y viéndose en apuros al reponer el toro muy rápido, tardó en emplearse en el capote, saliendo huidizo del mismo, en el caballo humilló y se empleó en dos varas de ovación arrancándose de largo, tomó los palos Sanchez Vara, banderilleó dejando dos pares bien colocados pasando apuros apra salir de la cara y un tercero al violín que fue aplaudido por el tendido. En la muleta toreó desde el inicio con el pico, sin llegar a embeber al toro con la panza, detuvo la lidia casi al llegar al tiempo de aviso, pidió el indulto, sin concedérsele, de nuevo dio otra tanda y paró para pedir al tendido un indulto que no querían conceder, tras otra tanda y negarse a matarlo, la presidencia entre una confusión tremenda y la negativa del tendido concedió la vida al toro, que fue devuelto a los corrales ante la negativa del mayoral de la ganadería que pedia explicaciones al presidente ante tal actuación. Vara pidió en su vuelta al ruedo con el rabo simbólico que el mayoral le acompañara, quien finalmente cedió a bajar al ruedo, tras la insistencia y su negativa, haciendo gestos de disconformidad ante tal indulto.
El quinto para Serafín Marín fue un toro mansurrón y huidizo, al que el diestro no toreó, probó suerte tras ser cerrado en tablas por su cuadrilla, cosa que no fue fácil, tras los derrotes del animal y salir del capote sin fijeza cambió el tercio, en el caballo prosiguió con su escasa casta huyendo del peto y teniendo que ser picado en el centro del ruedo ante el descontento de un tendido que no entendía como se permitía tal bochornosa lídia huyendo continuadamente del caballo, en basderillas las cosas tampoco fueron fáciles y las avivadoras no surgieron su efecto… en el tendido se escuchaba nombrar tiempos pasados y esas banderillas negras que se colocaban a los toros mansurrones, cosa que hoy no se realiza. Cogió la muleta Marín, probó suerte y no vió nada claro, el toro huia a la querencia de los corrales, sin mas probaturas ni en los terrenos del animal, tomó el estoque y se fue directo a matar tal borrego del que poco se podía sacar y en el que el diestro no quiso ni poner ganas, dando un espectáculo bochornoso y acabando con la buena sintonía de los espectadores. Sonaron los pitos tras el aviso y al toro en su arrastre.
El sexto y último, cinqueño que llegó en el vientre de su madre a la dehesa de Valdellán procedente de Hoyo de la gitana, manso y peligroso, Fernando Cruz lo intentó y salió dispuesto a jugársela ante ese cinqueño negro desafiante, poco pudo hacer con él, manseó durante toda la lidia, nada se empleó en el caballo siendo picado en los mismos medios ante los pitos e insultos de los mas entendidos sin comprender tal situación…. Fue la mejor faena en banderillas, cogiéndole donde mandan los cánones y dejando los palos en su sitio. Tomó la muleta Cruz con las primeras gotas de sudor sobre su frente, se armó de valor y se fue a lidiar al pesado cinqueño del que poco pudo sacar, toreando con el pico y con peligro, se empleó por redondear una tarde que llevaba asegurada la puerta grande, se quedó sin respiración ante tal uro que no le dejó desarrollar su poca lidia, con mas ganas que oficio al que mató después de dos pinchazos y tras sonar el primero de los avisos, siendo pitada su actuación al igual que el arrastre del toro.
Salieron a Hombros Sánchez Vara y Fernando Cruz.
Ficha del festejo:
Sánchez Vara: oreja y dos orejas y rabo simbólico en el del indulto.
Serafín Marín: ovación y pitos tras aviso.
Fernando Cruz: dos orejas y pitos tras aviso